Llegó 20 minutos tarde, pero se había justificado con una llamada al celular: estaba en campaña, cerca al mercado de Caquetá en San Martín de Porres, su distrito; a 10 minutos de nuestro punto de encuentro, frente a la puerta 5 de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI). Lucía Alvitez, 25 años, egresada de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de la carrera de sociología, con estudios de postgrado en la Universidad de Chile, habló con nosotros sobre su candidatura al Congreso y la visión que tiene el partido Gana Perú de la realidad del país, y los cambios que propone para un hipotético gobierno nacionalista. Se lanza al parlamento con el #34.
¿Has estado ligada a la política anteriormente?
Desde los 15 años empecé a organizarme, a hacer política por una cuestión de necesidad con mucha gente de mi generación. Estuve en las marchas contra la dictadura de Fujimori, en la Marcha de los Cuatro Suyos, y posteriormente, cuando ingresé a San Marcos, fui dirigente estudiantil.
¿Eres activista?
Sí, me considero activista.
¿Eres militante del partido Gana Perú?
Sí, me inicié en el partido desde el año 2009; sin embargo, desde el año 2006, apoyo la candidatura de Ollanta porque creo que es la única alternativa de cambio. Desde ese año, también, organizo a mi distrito cuando hay algún debate para apoyar la candidatura del nacionalismo.
Puedo deducir que los candidatos al Congreso han percibido y vivido adversidades en sus vidas ¿Por qué quieres ser congresista?
Siempre he tenido un fuerte compromiso con la gente, sobre todo con la gente excluida. Cuando llegué al partido, milité con la juventud, y fueron las dirigentes de base quienes propusieron mi candidatura al Congreso. Y yo quiero llegar a él porque quiero representar, legislar y fiscalizar para mi pueblo.
¿Entiendes, entonces, que debes ser representante del pueblo y no del gobierno?
Por supuesto. Quien te elige son los peruanos y peruanas. El interés nacional, el interés que tú representas cuando llegas al Congreso, es para hacer política para la gente. No para servirte de ella. Candidatos de otras listas con posibilidad de ganar han firmado un pacto, que lo dirige Roque Benavides, dueño de la minera Yanacocha, en el que se indica, por ejemplo, que no se deben crear leyes que afecten a la minería. Eso es poner por encima del interés nacional, del interés de la gente, el interés de una empresa minera.
¿Debe haber más jóvenes postulando al Congreso?
Sí. Yo creo que debe haber juventud comprometida que aspire llegar al Congreso. Y es que los jóvenes salimos de realidades específicas. Somos, por ejemplo, universitarios que, al terminar nuestra carrera, nos encontramos en una realidad en la que no tenemos oportunidades laborales. Se necesita, por eso, representantes de esa juventud que legislen para la juventud; que se encarguen de organizar, crear y fomentar, políticas sociales para dar oportunidades a esa juventud.
¿Qué deben tener en cuenta los candidatos jóvenes, con respecto a los ya experimentados, en cuanto a las propuestas?
Yo creo que desde jóvenes debemos organizarnos para hacer política. Nosotros estamos comprometidos, de llegar al Congreso, de hacer campañas de concientización hacia los jóvenes para que se preocupen por lo que pasa en la política de su país. Porque si el Perú se atrasa, nosotros también. La juventud es rebelde ante la injusticia, y es por eso que debe ser un sector de la ciudadanía activa, en la fiscalización, en el cuestionamiento y en la crítica. Nosotros canalizaremos esa actitud para crear un Estado más eficiente. Además, proponemos la revocabilidad democrática, fuera, el afectado, congresista o presidente de la República; lo que la gente puso, la gente lo saca.
A pesar de ser los representantes del pueblo, los congresistas desconocen muchas realidades. ¿Van a ser los jóvenes congresistas la solución, en parte, a este vacío?
Depende. Luciana León, que entró con 27 años al Congreso, nunca se pronunció por todos los jóvenes que están contratados en la modalidad de SERVIS; ni en los CAS, que es una modalidad en la que el Estado hace contratos de personal, en donde los derechos laborales están recortados. Entonces, ¿De qué vale una juventud que llega al Congreso y que no está comprometida con el desarrollo del país ni con los jóvenes de su patria? Nosotros contamos sólo con la juventud preocupada.
¿Cómo nace tu propuesta por crear la ley de empleo juvenil?
Muchos estudiantes de San Marcos y la Agraria, han sido contratados por el Estado bajo la modalidad de CAS, y no tienen ningún derecho laboral. Te despiden de un día para otro y no pasa nada. Los universitarios salen a conseguir trabajo, y les exigen experiencia laboral; pero cómo vamos a tener experiencia si no nos dan la posibilidad de tener experiencia profesional. Justamente, para cubrir esas carencias, pensamos en generar un sistema de políticas públicas que fomente un empleo juvenil bien remunerado, para que nosotros podamos ser el futuro.
Sabiendo que ya existe una ley de formación laboral juvenil (Ley Nº 27404) ¿Tu propuesta está pensada en reemplazarla?
Nosotros creemos que debe haber una ley general de trabajo, en donde todos estén bajo un régimen único y estén en planilla. Y eso incluye a la juventud. Por otro lado, proponemos que el Estado cree un sistema de políticas juveniles donde se fomente el trabajo en la juventud en el sector público y privado.
*Suena el celular de Lucía. Ella se queja con la persona al otro lado de la línea, que el Jurado Nacional de Elecciones le está pidiendo certificados de sus estudios de postgrado en Chile. Le disgusta lo tedioso que es el trámite.
Esta propuesta ¿puede ser complemento de tu otra propuesta, de garantizar protección a madres embarazadas? Entendiendo que muchas mujeres se inician como madres en su juventud.
En el Perú no existe una política de control de natalidad. Un chico o una chica menor de edad, por ejemplo, no puede ir a una posta médica a pedir anticonceptivos, lo cual está mal porque no se previene el cuidado de esos chicos. No hay que vendarnos los ojos; los chicos de ahora inician su sexualidad a los 16 o 17 años. En primer lugar, nosotros impulsaremos una política de educación sexual desde los primeros años. Desde niños, que se empiece a nombrar las cosas por su nombre, para que cuando sean jóvenes puedan tener una vida sexual sana y responsable. Lo segundo va por una política de control de natalidad. Con campañas, con atención a las madres, a las mujeres jóvenes, etc. En tercer lugar, muchas madres jóvenes solteras se encuentran en una desprotección total, ante esto, planteamos que, desde la distribución de la riqueza, exista un bono para la mujer embarazada, para que la mujer decida qué hacer con la plata. Otros países lo hacen, como en Chile y países de Europa. De esta manera, el Estado respaldaría a la mujer.
¿Conoces a candidatos jóvenes que propongan alternativas viables para una mejora social?
Hay una propuesta de una candidata de Apurímac que me gustó mucho. Ella no es de mi partido. Planteaba que, los congresistas que sean de provincia, cumplan con ir cada cierto tiempo a su región a rendir cuentas a su pueblo. Me pareció una propuesta justa, sobre todo porque muchos candidatos olvidan a su gente.
¿Cuánto crees que pese la candidatura presidencial de un partido para la lista parlamentaria? Fuerza Social y el APRA prescinden de sus respectivos candidatos, por ejemplo.
Yo creo que una fuerza política, que tiene plan de gobierno, que plantea todo un programa, necesita de un liderazgo. De hecho que le quita fuerza a las listas parlamentarias no tener un candidato a la presidencia.
¿Es Ollanta Humala una buena alternativa para la presidencia?
Por supuesto. Ollanta representa la única propuesta de cambio para el país. Nosotros optamos por cambiar de modelo, porque el neoliberal ya no da para más. Éste ha tenido a la mayoría de población excluida, ha construido un centralismo limeño, y ha llevado a la gente a la miseria. Gana Perú plantea la economía nacional de mercado, que significa que el Estado juega un rol importante y estratégico. Proponemos un impuesto a la sobreganancia. El oro ha subido, del 2000 al 2011, como ocho veces más, y las empresas mineras han ganado ocho veces más sin invertir más. Ahorita, lo que pagan las empresas es sólo el impuesto a la renta, de ésta, el gobierno central, divide un 50% para la región donde se ha hecho la extracción minera. Prácticamente, el Estado subsidia a esa empresa. El canon minero, en sí, es un impuesto a la extracción de recursos no renovables. El oro se acaba, y se acabó. Entonces, nosotros proponemos que ese dinero se debe redistribuir, y así crear programas asistenciales como “Cuna más”. Planteamos una política seria y grande para el tema de corrupción, que anualmente se lleva S/. 10 mil del presupuesto nacional, crearemos una Comisión de la Verdad para que se señale con nombre y apellido quién robó al país, y así nunca más ocupe un cargo público.
¿Por qué tuvo que cambiar de actitud con respecto a las últimas elecciones? Ya no se escucha de su vínculo con Hugo Chávez y su simpatía con Evo Morales. De todas formas, sus ideales siguen siendo los mismos…
Los medios también me han hecho preguntas similares. Lo que se ha querido hacer es construir una imagen más en referencia al proyecto nacionalista; se ha querido dar el mensaje de otra forma, mucho más serenos. Pero el programa sigue siendo el mismo que se presentó en el 2006. Ollanta es un líder a nivel nacional, y, bueno, se ha reunido en Venezuela, en Brasil, también en Chile, Ecuador, Bolivia, con embajadores norteamericanos.
Has hablado del control sobre los políticos como una alternativa de cambio ¿Crees que el nacionalismo se lleve bien con la democracia representativa? Me refiero a que si los congresistas podrán laborar de forma normal.
El Legislativo es un poder autónomo, es el pueblo quien escoge a sus representantes. Obviamente, si los congresistas van hacer leyes para beneficio de empresas y en desmedro de los intereses nacionales, se tendrá que hablar con los parlamentarios y el mismo pueblo tiene que salir a fiscalizar. Creemos que el pueblo es el mayor veedor, aún más que el Ejecutivo.
Al parecer, esta vez, Humala se preocupó por enlistar a personajes más capacitados. ¿Crees que aprendió la lección tras el escándalo, en el 2006, de los representantes cocaleros que aspiraban a llegar al Congreso en su lista?
Tenemos, por ejemplo, a Teresita Antazú, que es una mujer indígena luchadora, y que ha sido perseguida por el gobierno de Alan García; está Javier Diez Canseco, un luchador socialista; Nancy Obregón, que es considerada una dirigenta social.
¿Es la democracia, a tu juicio, el modelo político al que debe apuntar todo gobierno?
El Perú tiene que ser un país democrático. No en el sentido abstracto, la democracia se debe practicar todos los días. Y tiene que ver con el respeto a los ciudadanos y ciudadanas, el respeto a la libertad de expresión, el respeto a que el pueblo decida lo que quiere para su país. La democracia es, así uno tenga más plata que otro, que haya educación de calidad para todos. Sin embargo, la democracia en la que vivimos no es así. Todos los años hay gente que muere de frío en Puno; hay gente que se infecta del dengue en los meses de febrero, y no hay una política preventiva. Eso no es democracia.
Recordando su última candidatura y comparando con la de ahora ¿Humala quiso/quiere privatizar las empresas?
Creemos que debe haber inversión extranjera y privada. Nosotros no pensamos en una economía autárquica ni nada por el estilo, pero sí queremos que esas inversiones dejen algo para el país, que es algo que no está pasando. No pretendemos estatizar nada, pero creemos que el Estado debe fomentar empresas nacionales fuertes, como pasa en otros países: Brasil y Chile, por ejemplo. Todos los candidatos plantean lo mismo, menos Ollanta; todos quieren seguir con el modelo neoliberal. Creemos que si siguen con ese modelo, hasta la inversión privada se va a ir, porque siempre se generan conflictos sociales, justamente, por la desigualdad al no distribuir la riqueza. Entonces, el mejor escenario para que la empresa privada se quede, es en un gobierno con Ollanta, porque él hará la distribución de la riqueza y los conflictos sociales se reducirán.
¿Ves a Ollanta Humala como presidente y cumpliendo con todas sus propuestas del plan de gobierno?
¡Por supuesto!
¿Has estado ligada a la política anteriormente?
Desde los 15 años empecé a organizarme, a hacer política por una cuestión de necesidad con mucha gente de mi generación. Estuve en las marchas contra la dictadura de Fujimori, en la Marcha de los Cuatro Suyos, y posteriormente, cuando ingresé a San Marcos, fui dirigente estudiantil.
¿Eres activista?
Sí, me considero activista.
¿Eres militante del partido Gana Perú?
Sí, me inicié en el partido desde el año 2009; sin embargo, desde el año 2006, apoyo la candidatura de Ollanta porque creo que es la única alternativa de cambio. Desde ese año, también, organizo a mi distrito cuando hay algún debate para apoyar la candidatura del nacionalismo.
Puedo deducir que los candidatos al Congreso han percibido y vivido adversidades en sus vidas ¿Por qué quieres ser congresista?
Siempre he tenido un fuerte compromiso con la gente, sobre todo con la gente excluida. Cuando llegué al partido, milité con la juventud, y fueron las dirigentes de base quienes propusieron mi candidatura al Congreso. Y yo quiero llegar a él porque quiero representar, legislar y fiscalizar para mi pueblo.
¿Entiendes, entonces, que debes ser representante del pueblo y no del gobierno?
Por supuesto. Quien te elige son los peruanos y peruanas. El interés nacional, el interés que tú representas cuando llegas al Congreso, es para hacer política para la gente. No para servirte de ella. Candidatos de otras listas con posibilidad de ganar han firmado un pacto, que lo dirige Roque Benavides, dueño de la minera Yanacocha, en el que se indica, por ejemplo, que no se deben crear leyes que afecten a la minería. Eso es poner por encima del interés nacional, del interés de la gente, el interés de una empresa minera.
¿Debe haber más jóvenes postulando al Congreso?
Sí. Yo creo que debe haber juventud comprometida que aspire llegar al Congreso. Y es que los jóvenes salimos de realidades específicas. Somos, por ejemplo, universitarios que, al terminar nuestra carrera, nos encontramos en una realidad en la que no tenemos oportunidades laborales. Se necesita, por eso, representantes de esa juventud que legislen para la juventud; que se encarguen de organizar, crear y fomentar, políticas sociales para dar oportunidades a esa juventud.
¿Qué deben tener en cuenta los candidatos jóvenes, con respecto a los ya experimentados, en cuanto a las propuestas?
Yo creo que desde jóvenes debemos organizarnos para hacer política. Nosotros estamos comprometidos, de llegar al Congreso, de hacer campañas de concientización hacia los jóvenes para que se preocupen por lo que pasa en la política de su país. Porque si el Perú se atrasa, nosotros también. La juventud es rebelde ante la injusticia, y es por eso que debe ser un sector de la ciudadanía activa, en la fiscalización, en el cuestionamiento y en la crítica. Nosotros canalizaremos esa actitud para crear un Estado más eficiente. Además, proponemos la revocabilidad democrática, fuera, el afectado, congresista o presidente de la República; lo que la gente puso, la gente lo saca.
A pesar de ser los representantes del pueblo, los congresistas desconocen muchas realidades. ¿Van a ser los jóvenes congresistas la solución, en parte, a este vacío?
Depende. Luciana León, que entró con 27 años al Congreso, nunca se pronunció por todos los jóvenes que están contratados en la modalidad de SERVIS; ni en los CAS, que es una modalidad en la que el Estado hace contratos de personal, en donde los derechos laborales están recortados. Entonces, ¿De qué vale una juventud que llega al Congreso y que no está comprometida con el desarrollo del país ni con los jóvenes de su patria? Nosotros contamos sólo con la juventud preocupada.
¿Cómo nace tu propuesta por crear la ley de empleo juvenil?
Muchos estudiantes de San Marcos y la Agraria, han sido contratados por el Estado bajo la modalidad de CAS, y no tienen ningún derecho laboral. Te despiden de un día para otro y no pasa nada. Los universitarios salen a conseguir trabajo, y les exigen experiencia laboral; pero cómo vamos a tener experiencia si no nos dan la posibilidad de tener experiencia profesional. Justamente, para cubrir esas carencias, pensamos en generar un sistema de políticas públicas que fomente un empleo juvenil bien remunerado, para que nosotros podamos ser el futuro.
Sabiendo que ya existe una ley de formación laboral juvenil (Ley Nº 27404) ¿Tu propuesta está pensada en reemplazarla?
Nosotros creemos que debe haber una ley general de trabajo, en donde todos estén bajo un régimen único y estén en planilla. Y eso incluye a la juventud. Por otro lado, proponemos que el Estado cree un sistema de políticas juveniles donde se fomente el trabajo en la juventud en el sector público y privado.
*Suena el celular de Lucía. Ella se queja con la persona al otro lado de la línea, que el Jurado Nacional de Elecciones le está pidiendo certificados de sus estudios de postgrado en Chile. Le disgusta lo tedioso que es el trámite.
Esta propuesta ¿puede ser complemento de tu otra propuesta, de garantizar protección a madres embarazadas? Entendiendo que muchas mujeres se inician como madres en su juventud.
En el Perú no existe una política de control de natalidad. Un chico o una chica menor de edad, por ejemplo, no puede ir a una posta médica a pedir anticonceptivos, lo cual está mal porque no se previene el cuidado de esos chicos. No hay que vendarnos los ojos; los chicos de ahora inician su sexualidad a los 16 o 17 años. En primer lugar, nosotros impulsaremos una política de educación sexual desde los primeros años. Desde niños, que se empiece a nombrar las cosas por su nombre, para que cuando sean jóvenes puedan tener una vida sexual sana y responsable. Lo segundo va por una política de control de natalidad. Con campañas, con atención a las madres, a las mujeres jóvenes, etc. En tercer lugar, muchas madres jóvenes solteras se encuentran en una desprotección total, ante esto, planteamos que, desde la distribución de la riqueza, exista un bono para la mujer embarazada, para que la mujer decida qué hacer con la plata. Otros países lo hacen, como en Chile y países de Europa. De esta manera, el Estado respaldaría a la mujer.
¿Conoces a candidatos jóvenes que propongan alternativas viables para una mejora social?
Hay una propuesta de una candidata de Apurímac que me gustó mucho. Ella no es de mi partido. Planteaba que, los congresistas que sean de provincia, cumplan con ir cada cierto tiempo a su región a rendir cuentas a su pueblo. Me pareció una propuesta justa, sobre todo porque muchos candidatos olvidan a su gente.
¿Cuánto crees que pese la candidatura presidencial de un partido para la lista parlamentaria? Fuerza Social y el APRA prescinden de sus respectivos candidatos, por ejemplo.
Yo creo que una fuerza política, que tiene plan de gobierno, que plantea todo un programa, necesita de un liderazgo. De hecho que le quita fuerza a las listas parlamentarias no tener un candidato a la presidencia.
¿Es Ollanta Humala una buena alternativa para la presidencia?
Por supuesto. Ollanta representa la única propuesta de cambio para el país. Nosotros optamos por cambiar de modelo, porque el neoliberal ya no da para más. Éste ha tenido a la mayoría de población excluida, ha construido un centralismo limeño, y ha llevado a la gente a la miseria. Gana Perú plantea la economía nacional de mercado, que significa que el Estado juega un rol importante y estratégico. Proponemos un impuesto a la sobreganancia. El oro ha subido, del 2000 al 2011, como ocho veces más, y las empresas mineras han ganado ocho veces más sin invertir más. Ahorita, lo que pagan las empresas es sólo el impuesto a la renta, de ésta, el gobierno central, divide un 50% para la región donde se ha hecho la extracción minera. Prácticamente, el Estado subsidia a esa empresa. El canon minero, en sí, es un impuesto a la extracción de recursos no renovables. El oro se acaba, y se acabó. Entonces, nosotros proponemos que ese dinero se debe redistribuir, y así crear programas asistenciales como “Cuna más”. Planteamos una política seria y grande para el tema de corrupción, que anualmente se lleva S/. 10 mil del presupuesto nacional, crearemos una Comisión de la Verdad para que se señale con nombre y apellido quién robó al país, y así nunca más ocupe un cargo público.
¿Por qué tuvo que cambiar de actitud con respecto a las últimas elecciones? Ya no se escucha de su vínculo con Hugo Chávez y su simpatía con Evo Morales. De todas formas, sus ideales siguen siendo los mismos…
Los medios también me han hecho preguntas similares. Lo que se ha querido hacer es construir una imagen más en referencia al proyecto nacionalista; se ha querido dar el mensaje de otra forma, mucho más serenos. Pero el programa sigue siendo el mismo que se presentó en el 2006. Ollanta es un líder a nivel nacional, y, bueno, se ha reunido en Venezuela, en Brasil, también en Chile, Ecuador, Bolivia, con embajadores norteamericanos.
Has hablado del control sobre los políticos como una alternativa de cambio ¿Crees que el nacionalismo se lleve bien con la democracia representativa? Me refiero a que si los congresistas podrán laborar de forma normal.
El Legislativo es un poder autónomo, es el pueblo quien escoge a sus representantes. Obviamente, si los congresistas van hacer leyes para beneficio de empresas y en desmedro de los intereses nacionales, se tendrá que hablar con los parlamentarios y el mismo pueblo tiene que salir a fiscalizar. Creemos que el pueblo es el mayor veedor, aún más que el Ejecutivo.
Al parecer, esta vez, Humala se preocupó por enlistar a personajes más capacitados. ¿Crees que aprendió la lección tras el escándalo, en el 2006, de los representantes cocaleros que aspiraban a llegar al Congreso en su lista?
Tenemos, por ejemplo, a Teresita Antazú, que es una mujer indígena luchadora, y que ha sido perseguida por el gobierno de Alan García; está Javier Diez Canseco, un luchador socialista; Nancy Obregón, que es considerada una dirigenta social.
¿Es la democracia, a tu juicio, el modelo político al que debe apuntar todo gobierno?
El Perú tiene que ser un país democrático. No en el sentido abstracto, la democracia se debe practicar todos los días. Y tiene que ver con el respeto a los ciudadanos y ciudadanas, el respeto a la libertad de expresión, el respeto a que el pueblo decida lo que quiere para su país. La democracia es, así uno tenga más plata que otro, que haya educación de calidad para todos. Sin embargo, la democracia en la que vivimos no es así. Todos los años hay gente que muere de frío en Puno; hay gente que se infecta del dengue en los meses de febrero, y no hay una política preventiva. Eso no es democracia.
Recordando su última candidatura y comparando con la de ahora ¿Humala quiso/quiere privatizar las empresas?
Creemos que debe haber inversión extranjera y privada. Nosotros no pensamos en una economía autárquica ni nada por el estilo, pero sí queremos que esas inversiones dejen algo para el país, que es algo que no está pasando. No pretendemos estatizar nada, pero creemos que el Estado debe fomentar empresas nacionales fuertes, como pasa en otros países: Brasil y Chile, por ejemplo. Todos los candidatos plantean lo mismo, menos Ollanta; todos quieren seguir con el modelo neoliberal. Creemos que si siguen con ese modelo, hasta la inversión privada se va a ir, porque siempre se generan conflictos sociales, justamente, por la desigualdad al no distribuir la riqueza. Entonces, el mejor escenario para que la empresa privada se quede, es en un gobierno con Ollanta, porque él hará la distribución de la riqueza y los conflictos sociales se reducirán.
¿Ves a Ollanta Humala como presidente y cumpliendo con todas sus propuestas del plan de gobierno?
¡Por supuesto!
¿Pertenece desde el 2009 al “partido” Gana Perú?; Gana Perú no es un partido, es una alianza electoral formada por los Partidos: Nacionalista, Comunista del Perú, Socialista, Socialista Revolucionario y el Movimiento Político Voz Socialista con miras a las elecciones generales del 2011; así las cosas, de la tercera respuesta de la entrevistada, puedo inferir dos situaciones, primero: que la candidata miente y en verdad es una advenediza en las filas de dicha agrupación ó segundo: que ignora el nombre e incluso la historia de la agrupación a la que pertenece.
ResponderEliminarEn cuanto a las propuestas, digo: cualquier proyecto que se presente bajo el nombre de nacionalismo es un chauvinismo inentendible; después de la religión, el nacionalismo es el segundo motivo de guerra y muerte a lo largo de la historia, así que...puaj!!!
En cuanto a la entrevista: además de conocer personalmente al entrevistador y de notar con muchísima alegría y hasta orgullo su evolución como redactor y sobre todo como comunicador, no me queda más que decir: felicitaciones y un gran abrazo.
Sólo puedo opinar acerca de tu comentario sobre el "..."partido" Gana Perú?" (mantengo mi postura imparcial como periodista en formación, respecto a tus otras observaciones).
ResponderEliminarCreo que es sabido, desde hace buen tiempo, que en el Perú, sólo el APRA y el PPC pueden llevar pegada la etiqueta de partidos políticos. A éstos los respalda todo un conjunto de ideas formadas en latinoamérica, con influencia, claro está europea.
No creo que sea una degenaración, pero se ha perdido el respeto y la trascendencia que debe tener un partido político al formarse como tal.